Desde la Prehistoria el hombre ha estado expresándose gráficamente, plasmando actividades diarias como también ideas, costumbres y creencias. El dibujo ha estado presente en las diversas y complejas etapas que las sociedades han tenido que enfrentar, convirtiéndose así en una excelente herramienta comunicativa para pronunciarse.
A medida que el hombre evolucionaba, se encontraba con grandes desafíos coyunturales; uno de los más resaltantes fue el encuentro de Europa y América por ejemplo, aunque creo que en realidad fueron los aborígenes quienes encontraron al perdido navegante Cristóbal Colón. En este acontecimiento se pensaba que los pueblos autóctonos del nuevo continente no tenían la misma civilización que el continente europeo, pero en circunstancias inmensamente contundentes ellos vivían en grados culturales muy variados. No conocían la técnica del hierro; pero en cambio habían grandes progresos en el campo de las artes, dignos de ser estudiados conjuntamente con aquellos otros tratados por la arqueología clásica, como la de Egipto, Caldea, Asiria, Persia, India e Indochina, China, Japón, entre otras.
El arte en la historia ha servido como muestra de grandes expresiones plásticas cuyo fin era transmitir ideas, como también referirse a alguna situación social. Con la aparición del cristianismo el arte se expresa figurativamente, representando objetos pero primordialmente personas. El arte cristiano tuvo sus orígenes en el Oriente helenístico, es así como en Egipto y Siria los cristianos construyen sinagogas como la de los judíos y las primeras basílicas de tras naves. Las primeras pinturas fueron realizadas en las catatumbas, en las cuales ejecutaron una expresión artística altamente simbolista. Ejemplo de esto lo encontramos en Roma, donde el arte cristiano llamado por otros religioso buscaba representar acontecimientos bíblicos, como la creación del hombre por nombrar uno.
El Renacimiento atiende al estudio de la figura humana pasando a ser tema de gran importancia en la pintura el hombre, quedando el paisaje en segundo término. Son muchos los movimientos artísticos que arroparon a nuestras primeras sociedades, pero sin duda alguna el Realismo fue una corriente transcendental. Este se presenta como evolución del Romanticismo y del Naturalismo ya iniciados por los pintores de la escuela de Barbizon, que protestaban a través del paisaje contra la actitud de la burguesía de la época (alrededor del siglo XVIII y XIX), que ya venía experimentando una gran transformación debido a los nuevos conceptos. El Realismo se presenta en la época de la gran industria, en el momento de la segunda revolución industrial, cuando se han establecido grandes industrias, poderosas compañías de navegación y grandes monopolios comerciales. Debido a esto surge la clase trabajadora y el proletariado. Se busca la manera de exaltar el trabajo, pero se vive en la miseria y en la servidumbre, surgiendo un fondo de protesta artística cuyo propósito era el mejoramiento social.
El Impresionismo se puede considerar como una tendencia que surge como una consecuencia lógica y última del Realismo. Sus raíces las encontramos en el arte de la Prehistoria y de la antigüedad histórica, y de una manera especial en el arte de Velázquez, Frans Hals, los vecinianos, Goya, Courbet, Corot, Constable, Turner, Delacroix, en cuyas obras se pueden advertir indicios impresionistas. El Impresionismo es una tendencia pictórica del último cuarto del siglo XIX que adquirió este nombre debido a un cuadro de Monet, expuesto en el año 1874 en París y cuyo título era la Impresión. Esta obra se caracterizaba por darle importancia a la capacitación de impresiones fugaces; en ella se estudiaba la influencia del cambio de la luz de un modo tal que bien se puede decir que era de un carácter realista, cuyo objetivo era la luz y no la materia.
Sin embargo el hombre siempre busca indagar más allá y busca nuevas alternativas. Es así como aparece el dadaísmo, movimiento artístico literario de corta vida, surgido simultáneamente en Zurich (Siuza), Nueva York, París y Alemania, nace como producto del descanto producido por la Primera Guerra Mundial. Los artistas intolerantes sintieron que la civilización que había producido la guerra debía ser barrida e iniciar una nueva. Tendían a subvertir los órdenes y esquemas culturales de Europa, empezando por rechazar los ejemplos más ilustres de la cultura tradicional o por burlarse de ella. Declararon en quiebra la civilización occidental. Pensaron que su objetivo principal debía ser el provocar al público, llevándolo a aquel mismo estado de desequilibrio mental. Trataron de mostrarle un arte burlándose del mismo arte.
En la historia humana nada es casual, todo llega u ocurre por alguna causa y efecto, el Futurismo fue un movimiento esencialmente subversivo que, con sinceridad proclamó su hastío y cansancio del peso de la herencia de la civilización occidental. El 20 de febrero de 1909, el poeta italiano Filippo Tommaso Marinetti lanza en “La Figaro” de París el movimiento llamado Le Futurisme, conocido también con el nombre de Manifiesto de la Poesía Futurista. En él pide el incendio de los museos, academias y bibliotecas. Sus palabras lanzan el llamado futurista contra el cielo estupefacto del pasado artístico conservador que el nuevo movimiento ataca en forma categórica. Según Marinetti el pasado había muerto como razón de ser y realidad estética.
En el arte siempre ha existido una tendencia de tipo abstracto y otra tendencia de tipo figurativo. Ambas tienen su origen desde la Prehistoria hasta las grandes civilizaciones de la Antigüedad. Se atribuye al pintor ruso Kandinsky la creación de la primera obra de este nombre. Este realizó en 1910 una acuarela en la que no había representado ningún objeto del mundo real en que vivíamos. Las formas y colores allí plasmados no aspiraban a representar nada. A partir de este movimiento se da paso a la corriente Suprematista, cuyo primer exponente era Kasimir Malevich, el cual buscaba la sencillez en sus pinturas y llevar el arte a su más mínima expresión, rechazando el arte convencional a través de la abstracción geométrica, utilizando colores planos y figuras geométricas, en especial el cuadrado, el triángulo, el círculo y la cruz.
Con la aparición del Movimiento de las Artes y los Oficios por William Morris, se produce una ruptura conceptual, la cual consistía en separar el arte de las manos, del arte de las máquinas y tecnologías (época de la revolución industrial), definiendo como arte solamente a las obras realizadas con la mano de obra humana. Luego la corriente artística de la Bauhaus retoma la fusión del arte con la tecnología.
Como se ha estado explicando, los diversos movimientos y corrientes artísticas han marcado pauta en los acontecimientos históricos de la sociedad, expresando posturas subversivas en loas obras artísticas que realizaban. De esta manera se da paso al diseño, combinando aspectos claves del arte convencional con la tecnología moderna, cuya función es comunicar visualmente una o varias ideas, como también alguna información, como por ejemplo: símbolos, signos, significados de formas, colores, entre otras. En tal sentido está comprobado que la vista está más desarrollada que los otros sentidos de la comunicación. Recibimos más mensajes a través del sentido de la visión que de los otros sentidos. Los mensajes recibidos a través de la vista son más ricos en detalles que los que se reciben por medio de los otros receptores biológicos. Es esta la razón primordial por la cual el arte ha tenido una gran aceptación en la crítica social, dando origen a formas modernas de comunicar gráficamente, como lo es el diseño, y así significar mediante figuras abstractas o figurativas, eventos claves de nuestras sociedades.
Fuentes:
El Sentido del Gusto
(Libro de Historia del Arte, cuyos datos
no los pude adjudicar por el deterioro
físico del mismo, haciendo
imposible observar las referencias)
Alexander J. González P.